lunes, 8 de febrero de 2016

El Público, el Lorca más íntimo en escena


            Jueves tarde, día de estreno en el Teatro Principal de Zaragoza, un arriesgado montaje de Alex Rigola en cartel, y yo, como siempre, deseando verlo.  Se trata de El público, una de las obras más intimistas de Lorca, y tan controvertida que tardó años en llevarse a las tablas.  En esta ocasión, y de la mano del Teatro de la Abadía (garantía de calidad), nos encontramos ante una obra cargada de simbolismo, un viaje al interior de la mente del propio Federico.


            El espectáculo comienza desde que atraviesas las cortinas de la sala… un patio de butacas en una penumbra fría y multitud de personajes con sus caras cubiertas te reciben, mientras la banda (Nao Albert, David Boceta, María Herranz, David Luque y Nacho Vera) ameniza con música en directo la espera.  Sobre el escenario, tierra, una lámpara de araña de cristales y un telón plateado que envuelve la historia y arropa al espectador mientras, en improvisadas pantallas, se proyectan películas caseras de la juventud de nuestro Federico, lo que nos lleva de la mano al comienzo de la función.

Foto Ros Ribas


            En esta ocasión, este paseo por la mente del autor, nos narra la historia de un director de escena, Enrique, encarnado en la piel de Pep Tosar, que en sus representaciones quiere dotar al público de la importancia que tiene en todo montaje teatral… una historia donde cada pensamiento, cada temor y cada sueño de Federico se hacen plausibles a través de cada uno de sus intérpretes; la libertad, la sexualidad, el amor y el desengaño, teatro y deseo, y, sobre todo, la realidad de la sociedad en que se encontraba, la represión social y la influencia de las habladurías en las decisiones tomadas por cada uno de nosotros.


            Las figuras de los caballos blancos (Nao Albert, Laia Durán y Guillermo Weickert), como claras pulsiones internas, obedeciendo a una pulsión superior, el caballo negro del enorme Juan Codina; los acompañantes de nuestro director de escena (David Boceta, Jesús Barranco  y Pau Roca), en quienes quizá podría apreciarse el propio yo interno del autor; la dialéctica discusión entre actores (Jaime Lorente y Jorge Varandela –que ya me conquistó en El triángulo azul-), coronados, sobre el amor y otros sentimientos obedeciendo a un elemento superior, el emperador, en la voz de José Luis Torrijo, así como el resto de personajes que se nos presentan en los aproximadamente 80 minutos de representación, sin olvidar la figura de Elena (María Herranz) o el centurión (David Luque) nos dan un paseo por el intelecto y sensibilidad de Lorca, así como sus anhelos más profundos, siempre acompañados por la figura del criado (Nacho Vera), que con su trompeta nos guía en este viaje interior.


            Mención especial para Irene Escolar, maravillosa, que dota de gran fuerza a cada uno de sus personajes (especialmente a la figura de Julieta, con ese temblor, ese miedo y esa liberación que experimenta), que tuvo que darlo todo antes de uno de los días, quizá más importante de su vida, y que en ningún momento permitió al nerviosismo que seguro reinaba en su interior trascender al patio de butacas. No creo que llegue a sus ojos, pero por si acaso, enhorabuena Irene por ese Goya a mejor actriz revelación en Un otoño sin Berlín, por el trabajo bien hecho y la paciencia, que siempre tiene su recompensa.


            Nos encontramos ante un montaje muy arriesgado, sobre un texto espectacular y quizá no tan conocido como debería serlo (creo que en España sólo ha llegado a representarse en tres ocasiones), algo complicado para el profano en la materia pero enorme en escena, que no deja indiferente a nadie. Me gustó esa cercanía, esa intensidad y ese “darlo todo” de cada uno de los actores, con una gran calidad escénica, donde he de señalar de nuevo mi predilección por el enorme Juan Codina, llenando el escenario con su mera presencia; y sin perder de vista el momento en que fue escrita, una obra adelantada a su tiempo que quizá por eso no fue entendida ni apreciada como debería, y que en la actualidad debe serlo, ahondando un poco más aún, si cabe, en la figura de Lorca. Muy recomendable.


            "¿Y si yo me convirtiera en un pez luna? Tú te convertirías en ola de mar, o en alga...¿En qué os convertiríais vosotr@s, perdid@s?  ¿Me contáis vuestras impresiones?



EL PÚBLICO
de Federico García Lorca
TEATRO DE LA ABADÍA/TEATRE NACIONAL DE CATALUNYA 

Director.- Alex Rigola

Reparto:

Nao Albert.- Caballo Blanco 1/ Estudiante 2/ Pastor Bobo 
Jesús Barranco.- Hombre 2 / Dama 1
David Boceta.- Hombre 1 (Gonzalo)/ Desnundo Rojo
Juan Codina.- Caballo Negro / Prestidigitador
Laia Durán.- Caballo Blanco 3/ Pastor Bobo/ Dama 4
Irene Escolar.- Julieta/ Estudiante 3/ Señora
María Herranz.- Elena/ Dama 5
Jaime Lorente.- Figura de Pámpanos/ Traje de bailarina/ Estudiante 4
David Luque.- Centurión/ Enfermero
Pau Roca.- Hombre 3/ Dama 2
Pep Tosar.- Director de escena (Enrique)
Jorge Varandela.- Figura de Cascabeles/ Traje blanco de arlequín/ Estudiante 1
Nacho Vera.- Criado
Guillermo Weickert.- Caballo blanco 2/ Dama 3
José Luis Torrijo.- Voz del emperador

Banda de músicos en la cabeza de Federico.- Nao Albert, David Boceta, María Herranz, David Luque y Nacho Vera

Web.- El público

No hay comentarios:

Publicar un comentario