martes, 6 de septiembre de 2016

Espinete no existe (pero los genios sí)



            ¡Hola de nuevo perdid@s!  ¿Me habéis echado de menos? Yo sí, a "mis perdid@s", tan locos del teatro como yo...  Como ya os conté en el post que cerraba la temporada anterior, es complicado continuar un blog teatral en verano, sobre todo en Zaragoza (en Madrid las salas funcionan todo el año y en otras ciudades hay festivales…)  puesto que los principales teatros de la ciudad cierran por vacaciones en agosto… así que encontrar contenidos es más complicado… Pero bueno, esa época ya ha pasado y ¡¡¡comenzamos temporada!!!


            Esta temporada pinta bastante bien en los teatros aragoneses:  La piedra oscura, Reina Juana, Invencible… así que espero poder compartir mis impresiones con vosotros durante los próximos meses.  Además tengo ganas de innovar, de introducir elementos nuevos (valoración de las obras –puntuación- o cosas así), y además de seguir recibiendo siempre vuestros comentarios, que me encantan.  Pero bueno, al lío…


            Qué mejor inicio de temporada (y vuelta a la vida del blog) que disfrutando de la obra que, tras once años consecutivos triunfando en el Teatro Gran Vía de Madrid (ahí es nada...), aún no había tenido ocasión de ver:  Espinete no existe, un show canalla y nostálgico de Aldan Company, con Eduardo Aldán en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza.

Foto:  Aldan Company


            Hace mucho tiempo ya que iba detrás de esta obra… me encanta Eduardo Aldán, desde siempre (aún recuerdo aquel viajante que interpretaba en las últimas temporadas de Un, dos, tres…), pero cada vez que iba a Madrid, por una cosa o por otra, al final me quedaba sin verla.  Me acuerdo del disgusto que me llevé cuando dejó de estar en cartel (ahora ha vuelto allí), pero cuando vi que venía al Teatro de las Esquinas me dio un vuelco el corazón.


            En mi último viaje a Madrid, y sin haber visto Espinete no existe, fui a disfrutar de la nueva obra de Aldan Company que entonces se encontraba en el Teatro Infanta Isabel, No tengas miedo, sólo es un espectáculo y, como ya os conté, no me equivoqué al elegirla,  nada que ver con la obra que nos ocupa en este post pero absolutamente genial, y es que, poco a poco, leer Aldan Company o Eduardo Aldán firmando una producción es garantía de calidad.


            Con tantos años en cartel, muchos de los que me leéis la habréis visto, pero para los que no, os cuento un poquito (sin spoilers, como siempre…).  Al entrar a la sala del teatro, nos recibe un escenario lleno de globos, una pantalla y música, música infantil (D’artacan, Quijote y Sancho…) que te traslada a aquella época sobre la que versa la obra, la infancia.  Y es sobre ello sobre lo que Eduardo nos habla durante hora y media (tiempo que se hace corto, por cierto), de la infancia, de los recuerdos, tanto de televisión como de la vida cotidiana, de sensaciones, sonidos, pensamientos y sueños que todos hemos tenido, de aquella época donde nuestra mayor preocupación era si el bocadillo de la merienda sería de nocilla o mortadela o a qué hora emitían David el Gnomo.  Una época feliz y sin quebraderos de cabeza que nos ha convertido en lo que cada uno somos hoy, adultos responsables; eso sí, sin perder de vista el humor y la nostalgia que nos invadía a cada instante de la representación. Estas son sólo unas pocas reflexiones y os invito a que, si podéis, vayáis a disfrutarla, porque no os arrepentiréis…


            Gracias Eduardo, por transportarnos a aquella maravillosa época de nuestras vidas, por ayudarnos a recordar la felicidad en la sencillez de nuestra infancia, por compartir nuestros sueños y por hacernos disfrutar como si fuéramos peques cada minuto de la representación.  Porque Espinete no existe, pero los genios (como Eduardo Aldán) sí, ¡¡¡palabra de perdida!!!


ESPINETE NO EXISTE 

ALDAN COMPANY
 (Valoración 10/10)


Dirección y autoría: Eduardo Aldán


Intérprete:  Eduardo Aldán