miércoles, 12 de abril de 2017

Mucho ruido y pocas nueces sound party, una fiesta en el teatro a la que no querréis faltar...



            ¡Hola perdid@s! Hace unos días que no os cuento novedades porque, como siempre, voy hasta el cuello, pero no dejo atrás mi pasión, disfrutando tanto con teatro amateur (al que dedicaré otra entrada) como profesional en los teatros de mi ciudad.  En esta ocasión voy a hablaros del fiestón que pudo vivirse en el Teatro Principal de Zaragoza el pasado fin de semana, una maravillosa versión del clásico de William Shakespeare “Mucho ruido y pocas nueces” con una producción dirigida por Alfonso Palomares (que también encarna a Benedicto) de la mano de  Lagarto lagarto, Esencia Producciones, Zazurca Artes Escénicas y Tornabis; talento de la tierra, cuatro compañías altoaragonesas que nos hicieron disfrutar de una gran celebración con Mucho ruido y pocas nueces Sound Party.


            Tenía muchas ganas de poder disfrutarla.  Desde que vi que estaba programada intenté cuadrar todos mis quehaceres para poder ir a mi teatro de cabecera, el Teatro Principal, y al final, allí estaba, con el “perdido” que me acompaña en todos estos lares (y al que ya le he metido el gusanillo del teatro en vena jeje…), el domingo en las primeras filas (me gusta el teatro de cerca, qué le voy a hacer…) dispuesta a pasarlo bien.


            No sé si conocéis el argumento de la obra, una historia de amor, celos y traición que el director, en esta ocasión, pasa por el filtro del humor.  Nos encontramos en casa de Doña Leonata, que, junto a su hija Hero y su sobrina Beatriz, va a dar una fiesta de máscaras con la presencia del príncipe Don Pedro de Aragón y su familia, una fiesta donde se pasará de la alegría al canto fúnebre y a la felicidad nupcial.
  
Foto:  Redescena

            En el patio de butacas, el espectáculo comienza nada más entrar.  Mientras los espectadores se acomodan en sus asientos, el elenco va recibiéndoles en su fiesta, y preparándoles para lo que vendrá.  Continuos guiños al público, al que convierten en cómplice de sus andanzas, bajadas al patio de butacas y conversaciones a varias bandas dotan de una destacable agilidad y cercanía al texto que, adaptado a nuestro tiempo, se ha intentado conservar en esta versión.  Es patente el talento para el humor del director de la adaptación, Alfonso Palomares, “oregonés” de pro (los aragoneses me entenderéis…) tanto en la dirección como en la actuación, pues encarna a Benedicto, cuyo “soliloquio musical” cuenta con tanta sensibilidad como humor; humor que también se manifiesta con invitaciones al público y complicidad con cada uno de los actos de los propios protagonistas.


            Respecto al reparto, un excepcional elenco de actores desarrollan diferentes papeles que han de combinar a lo largo de la representación, pero ha de destacarse, además de la interpretación de Benedicto (Alfonso Palomares) antes señalada, las de sus protagonistas, una Hero (Macarena Buera, a la que tenía muchas ganas de ver) dulce y aniñada, con un aspecto quizá demasiado encantador, y un Claudio (Manuel López, al que descubrí en Cabaret Shanghai –genial-) enamorado, capaz de manifestar el dolor en una mirada o una canción de manera absolutamente profunda; así como la de la prima de Hero, Beatriz (Amparo Nogués) cuya personalidad transgresora comienza a manifestarse desde el primer minuto de la obra.  El príncipe Don Pedro (Kike Lera) es uno de los personajes principales en el desarrollo de la trama, que adorna con interpretaciones musicales en directo, y que junto con doña Leonata (Pilar Barrio) conforman el tándem perfecto que sirve de base en esta obra; y, por último, pero no menos importante,  Doña Juana (Elena Gómez Zazurca) que encarna el mal y la traición con un punto de “pijerío”, todo ello en un ambiente festivo lleno de faldas de vuelo e indumentaria años 50.


Mención aparte merecen las escenas en las que la milicia intenta velar por el orden en la fiesta… absolutamente divertidísimas, donde el público no podía parar de reír con Paca Lamidades (Macarena Buero), el capitán (Alfonso Palomares), el escribiente (Kike Lera) y compañía (Pilar Barrio y Manuel López).


            Nos encontramos, pues, con un maravilloso texto, una alocada puesta en escena de gran calidad y un espectáculo con interpretaciones musicales en directo; un show con una enorme complicidad con el público que lo disfruta y lo vive como si de un invitado más de la fiesta se tratara; un fiestón que te hace salir del teatro con un subidón de energía que te dura varias horas, y que te impide dejar de sonreír durante la hora y media (más o menos) que dura la representación.  Un espectáculo con un enorme tirón y una novedosa concepción que espero (merece) tenga una gira… Si os pilla cerca, no lo dejéis escapar, una fiesta en el teatro a la que no querréis faltar… Ya me contaréis, seguro que os encanta… ¡Palabra de perdida!


MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES SOUND PARTY
de William Shakespeare

LAGARTO LAGARTO / ESENCIA PRODUCCIONES / TORNABIS / ZAZURCA ARTES ESCÉNICAS
Puntuación 9.5 / 10

Versión y dirección.- Alfonso Palomares

Reparto:

Pilar Barrio.- Doña Leonata / Miembro de la milicia
Amparo Nogués.- Beatriz / Conrado
Elena Gómez Zazurca.- Doña Juana / Miembro de la casa
Kike Lera.- Don Pedro / Escribiente de la milicia
Alfonso Palomares.- Benedicto / Capitán de la milicia
Manuel López.- Claudio / Miembro de la milicia
Macarena Buera.- Hero / Paca Lamidades