domingo, 5 de julio de 2020

La distancia, segunda parte del streaming catártico “La pira”

            ¡Hola perdid@s!  En esta ocasión no me habréis echado mucho de menos, porque como os prometí, hoy vengo a hablaros de la segunda de las partes que componen el streaming catártico “La pira”, que el Centro Dramático Nacional nos ofrece cada viernes, y que analizan los efectos de estos tiempos en que nos encontramos desde diversos puntos de vista; la semana pasada “La conmoción” (cuya reseña podéis leer aquí), sobre el efecto inmediato que todo esto tuvo en nosotros, y ésta, desde el Teatro Valle - Inclán, “La distancia”, real y figurada a la que ha dado lugar el tiempo en que vivimos; “distancia social” le llaman, y cómo eso nos afecta a todos.

            En esta ocasión, nos encontramos con una representación, como la anterior, escrita y ensayada en plena pandemia y desescalada, bajo la dirección de Andrea Jiménez y Noemi Rodríguez, con textos Pau Miró, Juan Mayorga y de las propias directoras.  En su primera parte, la distancia por Pau Miró, se nos muestra a dos trabajadoras del teatro, Alicia Rodríguez y Macarena Sanz, y sus reacciones ante la incertidumbre que les rodea, laboral, emocional… con un hijo al que no ven y el nerviosismo por una reunión con su jefe, Jesús Barranco, como trasfondo.  Un texto rápido y audaz, con una maravillosa naturalidad que hace sentir al espectador como si estuviera compartiendo opiniones con un amigo, y quizá eso sea lo que lo haga más atrayente al mismo.

Foto Centro Dramático Nacional


            En segundo lugar, encontramos la visión de la distancia según Andrea Jiménez y Noemi Rodríguez, obra coral sobre la distancia física en el teatro y la imposibilidad de lograr representaciones veraces con los actuales requerimientos de la “nueva normalidad” como punto de partida, que lleva a confesiones sobre la vida y los anhelos más profundos de nuestros protagonistas (Julia de Castro, Juan Paños, Alicia Rodríguez, Noemi Rodríguez y Macarena Sanz) con una repartidora que llega la teatro haciendo entrar un rayo de luz del exterior a la complicada situación en que se encuentran los mismos: sueño, rutina, tedio, cambio, pandemia y cansancio de la vida ante la muerte, mientras suena Rocío Durcal con La gata bajo la lluvia  Una profunda reflexión que no deja a nadie indiferente.

            Y por último, en tercer lugar, tenemos la visión de la distancia por Juan Mayorga donde, con el patio de butacas del Teatro Valle – Inclán que nos acoge como cómplice, podemos observar la conversación entre “la mujer decidida y el hombre miedoso” que ni siquiera necesita cerrar los ojos para estar donde quiere estar o para salvar esa distancia que nos “une” al otro lado, esa distancia que hace valer los sueños y los anhelos haciéndolos cada día más presentes, y que de una manera profunda a la par que dinámica nos acercan Jesús Barranco y Julia de Castro con su inconfundible alma musical.

            Por todo ello, esta segunda parte, quizá menos directa que la inicial, se convierte en algo que es necesario ver en los tiempos que vivimos, para volver a esa realidad perdida con toques de cierta naturalidad cruel, que no deja que nos olvidemos de los sueños y que alimenta la necesidad de arte en el mundo actual.  Como la primera parte, la encontraréis en el canal de YouTube o en la web del Centro Dramático nacional, y yo, como perdida que soy, no me lo perdería.  ¡Seguro que os encanta! ¡Palabra de perdida! 😉



LA DISTANCIA
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
Puntuación 8/10

Dirección
Andrea Jiménez
Noemi Rodríguez

Autores
Pau Miró
Andrea Jiménez
Noemi Rodríguez
Juan Mayorga

Reparto
Julia de Castro
Juan Paños
Alicia Rodríguez
Noemi Rodríguez
Macarena Sanz
Jesús Barranco


Enlace.- La distancia

domingo, 28 de junio de 2020

La conmoción, primera pieza del streaming catártico

¡¡Hola perdid@s!! Hace mil que no me paso por aquí, creo que la última vez fue para hablar de Mastodonte, pero la situación no me ha permitido hacer otra cosa ya que, aunque he podido disfrutar de obras de teatro online que las propias compañías colgaban para amenizar los días en los que nos encontrábamos, todos los amantes del teatro sabemos que no es lo mismo…  En esta ocasión, y debido a lo especial de la propia situación, sí comentaré algo visto en streaming gracias al Centro Dramático Nacional.  Se trata de “La Conmoción”, la primera de las piezas de “La pira”, bajo la dirección de Alfredo Sanzol, una producción en tres partes que se puede disfrutar cada viernes (y el resto de la semana ya no en streaming) desde la propia web o el canal de YouTube del Centro Dramático Nacional; y ¿por qué es especial?  Pues lo es porque es una obra escrita en plena pandemia, y derivada de ella… cómo nos sorprendió, cómo nos llegamos a sentir o cómo nos encontramos ahora mismo…  en un teatro vacío, pero lleno de talento.

Esta primera parte se divide en tres historias.  En la primera de ellas (con texto de Alfredo Sanzol) se nos presenta a Mikel (Jesús Noguero) contando su historia, sus sentimientos y sus miedos una vez contagiado de coronavirus, cada una de sus sensaciones, rompiéndose ante la realidad y tocando la fibra de todo aquel que lo escucha, en un monólogo digno de destacar.

En segundo lugar nos encontramos con un texto de Victoria Szpunberg sobre otras consecuencias de la pandemia, en este caso las económicas, con dos mujeres, reales y/o virtuales, dos Evas (Fernanda Orazi y Natalia Hernández), donde se nos muestra cómo se puede tocar fondo no solo económicamente, sino también en otros ámbitos derivados de dicha situación, agudizados además por la situación de confinamiento… un diálogo real y virtual que maravilla con una profundidad, en gran parte por la brutal interpretación del sufrimiento de ambas.

Foto: Centro Dramático Nacional


Y por último, la tercera parte, la que personalmente más me gustó, nos cuenta, de la mano de Eva Mir,  la historia de una huída, de un modo de intentar sobrellevar una situación que se nos plantea y que desconocemos, incierta, que literalmente comienza con una conmoción, un accidente entre nuestros dos protagonistas, una runner (Camila Viyuela) y un repartidor (Javier Hernández), que nos confesarán cada uno de sus miedos, sus sensaciones ante lo desconocido, intentando poner final a una noche eterna, donde, además de sus protagonistas, brilla la complicidad de la autora por medio de Camila rompiendo la cuarta pared y dirigiéndose al público convirtiéndolo en uno más de la historia.

Maravilla de textos y de interpretaciones, escritos y ensayados en plena pandemia y desescalada, que atraviesan la pantalla llenando esas butacas dolorosamente vacías del Teatro María Guerrero, que transmiten cada una de las sensaciones que todos hemos tenido (y aún tenemos en ocasiones) en este tiempo, y que nos llevan a buscar ese bienestar espiritual que conocíamos y “perdimos”,  que puede resumirse, como nos decían en la última pieza, en una frase de Umberto Eco “Abrázame hasta que se prohíba mañana”. 

No os lo podéis perder, ya os digo que está en YouTube y que el próximo viernes se estrenará la segunda parte a las 20h  “La distancia”; un streaming catártico que os hará volver a disfrutar del arte, porque el amor es un teatro lleno y éste es el primer paso para volver a que estén así. ¡Palabra de perdida!😉



LA CONMOCIÓN
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
Puntuación 9/10

Dirección: Alfredo Sanzol

Autores:
Alfredo Sanzol
Eva Mir
Victoria Szpunberg

Reparto:
Javier Hernández
Natalia Hernández
Jesús Noguero
Fernanda Orazi
Camila Viyuela


Enlace:  La conmoción

miércoles, 19 de febrero de 2020

Mastodonte, pongo mi trompa a bailar


¡Hola perdid@s! Hace mil que no aparezco por aquí pero, al igual que la experiencia de El intérprete me hizo empezar a escribir, ahora todo lo que nos trae Asier Etxeandía y su equipo en su nueva aventura ¡¡¡me hace volver!!! Os estoy hablando de Mastodonte, o mejor dicho, La transfiguración del mastodonte, que por fin pude disfrutar en Donosti, de la mano de Don Hermanas Catorce en el Teatro Victoria Eugenia hace unos días y que, como me ocurrió con El Intérprete, me ha dejado con ganas de más, y más…


Mastodonte es la banda que plasma el sueño musical de Asier Etxeandía, que junto con Enrico Barbaro, Pino Rovereto e Iván Prada configuran un espectáculo que es tan “ellos” que provoca la misma catarsis que los anteriores éxitos de la familia Constriktor (ahora Fm Mastodonte) mostrándonos al “Mastodonte” como la vida que cada día nos plantea retos que tenemos que vencer, algo pesado, una carga que todos llevamos a la que hay que darle rienda suelta para que pueda ser superada y así, llegar a alcanzar la felicidad.


Con esa premisa nace La transfiguración del mastodonte, bebiendo del espíritu de El Intérprete, donde cada canción va mostrándonos el camino de liberación (o, incluso podríamos decir, autoconocimiento) para llegar a ese objetivo final, incluso regándose con tequila… Un aquelarre, un exorcismo, una lucha del todo contra todo donde no solo la música se tiene en cuenta, sino también el absolutamente brutal vestuario (de Sastrería Cornejo y Ana Locking), la iluminación y la fuerza sobre las tablas, con la que se convierte al espectador en otro luchador por la vida bebiendo de la fuerza que irradia Asier Exteandía.

Foto:  Fm Mastodonte


Desde el minuto uno, Asier se nos muestra como un artista completo, con una energía sobre las tablas que comparte con el resto de la banda, con canciones que exploran desde el jazz o el blues hasta la música más electrónica, aderezadas toques de folklore tradicional con el uso de panderos, tambores e instrumentos de viento por parte de Domi Oliver. Hacer, Lord Byron, Glaciar, Jugando a ser mayor… son algunos de los éxitos que comparte con el público cómplice (que podéis encontrar en su disco junto con el resto de temazos), pero es con Redención donde, con todo el público en pie, la catarsis de la que hablaba al inicio llega a su culmen.


Y creedme cuando os digo que os dejará con ganas de más, de repetir y repetir, y ahora es cuando os doy un notición:  estará en Madrid en sesión vermut todos los sábados desde el 7 de marzo en el Teatro EDP Gran Vía, por lo que… ¡¡¡ya no hay excusa para perdérselo!!!  Y ésta de aquí no se lo va a perder, junto con mi “perdido” acompañante y los amigos que quieran unirse, porque esta experiencia siempre es mejor compartida…  


Maravillosa catarsis de la que saldrás nuevo, lleno de energía para comerte el mundo porque “Seré un mastodonte, y pongo mi trompa a bailar”  ¡Palabra de perdida! 😉


LA TRANSFIGURACIÓN DEL MASTODONTE
MASTODONTE 
DOS HERMANAS CATORCE
Puntuación 9.5/10

Asier Etxeandía
Enrico Barbaro
Iván Prada
Pino Rovereto
Domi Oliver

Y muchas sorpresas