¡¡Hola
perdid@s!! Hace mil que no me paso por aquí, creo que la última vez fue para
hablar de Mastodonte, pero la situación no me ha permitido hacer otra
cosa ya que, aunque he podido disfrutar de obras de teatro online que las
propias compañías colgaban para amenizar los días en los que nos encontrábamos,
todos los amantes del teatro sabemos que no es lo mismo… En esta ocasión, y debido a lo especial de la
propia situación, sí comentaré algo visto en streaming gracias al Centro Dramático Nacional. Se trata de “La Conmoción”, la primera de las piezas de “La pira”, bajo la dirección de Alfredo Sanzol, una producción en tres partes que se puede
disfrutar cada viernes (y el resto de la semana ya no en streaming) desde la
propia web o el canal de YouTube del Centro
Dramático Nacional; y ¿por qué es especial?
Pues lo es porque es una obra escrita en plena pandemia, y derivada de
ella… cómo nos sorprendió, cómo nos llegamos a sentir o cómo nos encontramos
ahora mismo… en un teatro vacío, pero
lleno de talento.
Esta
primera parte se divide en tres historias.
En la primera de ellas (con texto de Alfredo Sanzol) se nos presenta a Mikel (Jesús Noguero) contando su historia,
sus sentimientos y sus miedos una vez contagiado de coronavirus, cada una de
sus sensaciones, rompiéndose ante la realidad y tocando la fibra de todo aquel
que lo escucha, en un monólogo digno de destacar.
En
segundo lugar nos encontramos con un texto de Victoria Szpunberg sobre otras consecuencias de la pandemia, en
este caso las económicas, con dos mujeres, reales y/o virtuales, dos Evas
(Fernanda Orazi y Natalia Hernández), donde se nos
muestra cómo se puede tocar fondo no solo económicamente, sino también en otros
ámbitos derivados de dicha situación, agudizados además por la situación de
confinamiento… un diálogo real y virtual que maravilla con una profundidad, en
gran parte por la brutal interpretación del sufrimiento de ambas.
![]() |
Foto: Centro Dramático Nacional |
Y
por último, la tercera parte, la que personalmente más me gustó, nos cuenta, de
la mano de Eva Mir, la historia de una huída, de un modo de
intentar sobrellevar una situación que se nos plantea y que desconocemos,
incierta, que literalmente comienza con una conmoción, un accidente entre
nuestros dos protagonistas, una runner (Camila
Viyuela) y un repartidor (Javier
Hernández), que nos confesarán cada uno de sus miedos, sus sensaciones ante
lo desconocido, intentando poner final a una noche eterna, donde, además de sus
protagonistas, brilla la complicidad de la autora por medio de Camila rompiendo
la cuarta pared y dirigiéndose al público convirtiéndolo en uno más de la
historia.
Maravilla
de textos y de interpretaciones, escritos y ensayados en plena pandemia y
desescalada, que atraviesan la pantalla llenando esas butacas dolorosamente
vacías del Teatro María Guerrero,
que transmiten cada una de las sensaciones que todos hemos tenido (y aún
tenemos en ocasiones) en este tiempo, y que nos llevan a buscar ese bienestar espiritual
que conocíamos y “perdimos”, que puede
resumirse, como nos decían en la última pieza, en una frase de Umberto Eco “Abrázame
hasta que se prohíba mañana”.
No
os lo podéis perder, ya os digo que está en YouTube y que el próximo viernes se
estrenará la segunda parte a las 20h “La distancia”; un streaming catártico
que os hará volver a disfrutar del arte, porque el amor es un teatro lleno y éste es el primer paso para volver a que estén así. ¡Palabra de perdida!😉
LA CONMOCIÓN
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL
Puntuación 9/10
Dirección: Alfredo Sanzol
Autores:
Alfredo Sanzol
Eva Mir
Victoria Szpunberg
Reparto:
Javier Hernández
Natalia Hernández
Jesús Noguero
Fernanda Orazi
Camila Viyuela
Enlace: La conmoción