jueves, 7 de abril de 2016

La respiración; el aire de Sanzol que sana el alma



            Había leído numerosas opiniones sobre la obra que este pasado fin de semana se representaba en el Teatro Principal de Zaragoza, La Respiración, un texto escrito y dirigido por Alfredo Sanzol de la mano de La Zona Teatro y el Teatro de la Abadía. Así, con comentarios del tipo de “Sanzol llena el teatro con su respiración” o “El aire que llena de vida el escenario” me moría de ganas de poder disfrutarla.


            Esta historia, con ciertos tintes autobiográficos, es la historia de una catarsis, de una sanación interior, de la recuperación tras una ruptura.  En ella, Nagore (Nuria Mencía) ha sufrido un desengaño amoroso y ha caído en una gran depresión.  Su madre, Maite (Gloria Muñoz) le aconseja que rompa con la rutina, por ejemplo, acompañándola a clase de yoga, donde conoce al monitor, Andoni (Pietro Olivera), al fisioterapeuta, Iñigo (Pau Durá), a Mikel (Martiño Rivas), entrenador personal, y su novia Leire (Camila Viyuela), comenzando esta sanación del espíritu, en un mezcla entre realidad y sueño, donde una unión entre locura y libertad sólo tiene un único objetivo: recomponer un alma rota, aunque nuestra protagonista en principio no lo vea.


            Nos encontramos ante un texto magistralmente hilado, donde nuestra protagonista, Nuria Mencía, desde el minuto uno rompe la llamada “cuarta pared” contándole al público, como secretos confidentes, su situación personal, el pozo en que se encuentra y el sin sentido de su vida…  Los espectadores, continuarán toda la obra esta interacción con la protagonista, compartiendo sus anhelos y sentimientos más profundos, y convirtiéndose en “cómplices” de los hechos que se desarrollan.


Foto:  Javier Naval

            Actoralmente, con el elenco ante que nos encontramos, no hay duda de que es garantía de éxito.  Una enorme Nuria Mencía (La soledad, El patio de mi cárcel…) como Nagore, la protagonista, que lleva sobre sus hombros el peso de la obra, con interminable texto que dota de una naturalidad pasmosa, convirtiendo al espectador en amigo confidente sin dudarlo, como anteriormente he señalado; y cuya relación con su madre, Maite, encarnada en la piel de Gloria Muñoz (El bola, Bajo sospecha…), hacen que se convierta en una simbiosis perfecta.  Qué decir de Gloria, con una carrera llena de premios, si todo lo que toca lo convierte en arte… polifacética y conocidísima actriz que dota de gran peso la acción que se desarrolla, tanto con su propia actuación como respecto a la de sus compañeros.


            Pietro Olivera (Gran Reserva, La señora…) se pone en la piel de Andoni, el monitor de yoga, con enorme vis cómica y momentos impagables, como los relativos a su “relación” con los animales (no diré más para no hacer spoiler…), así como Pau Durá (El príncipe, Crematorio…), encarnando a Iñigo, fisioterapeuta hermano de Andoni, que nos sorprende con sus interpretaciones al ukelele (o “guitalele” como él lo llama) de la música de la obra, con canciones como Aire o El amor, también escritas por el director Alfredo SanzolMartiño Rivas (El internado, Tres bodas de más…) es Mikel, hijo de Andoni y preparador físico, cuyo crecimiento actoral desde “El internado” es indiscutible, incluso interpretando al saxo temas para la banda sonora de la obra, aunque a veces se le reniegue a papeles en base a su físico; y en el papel de su novia Leire, una maravillosa Camila Viyuela (Anclados, Acacias 38…), que personalmente desconocía, pero que con actuaciones como ésta, como su maravilloso discurso sobre el amor, llenas de seguridad y convicción (además de sus deliciosas interpretaciones a violín), está llamada a ser una de las actrices de las que se hablará, y mucho, en un futuro cercano.


            No sólo no me defraudó, sino que me gustó mucho… cómo el autor puede dotar de tanta comicidad un hecho doloroso como una ruptura de un modo tan magistral donde la realidad y el sueño tienen unos límites tan difuminados, logrando el objetivo buscado, la sanación de un alma rota, la de la protagonista, convirtiendo para el público un hecho triste en una sonrisa constante, con momentos brillantes como la primera clase de yoga o el momento sacacorchos (lo que me pude reír), y haciéndolo disfrutar durante algo más de hora y media.


            No os la perdáis si tenéis ocasión, teatro del bueno, con mayúsculas, que os hará pasarlo bien entre locuras, sueños y música, y sin olvidar en todo caso, como nos dicen nuestros protagonistas, que la base de todo en esta vida está en “la respiración”; así que respirad hondo y cantad conmigo “Aire, aire / métete en mi cuerpo, dame para respirar / la alegría / que vive en el aire me hace volar…”.


LA RESPIRACIÓN
LA ZONA TEATRO / TEATRO DE LA ABADÍA

Escrita y dirigida por Alfredo Sanzol

Reparto:

Nuria Mencía.- Nagore
Gloria Muñoz.- Maite
Pietro Olivera.- Andoni
Pau Durá.- Iñigo
Martiño Rivas.- Mikel
Camila Viyuela.- Leire

Web.- La respiración 




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