Había leído
numerosas opiniones sobre la obra que este pasado fin de semana se representaba
en el Teatro Principal de Zaragoza, La Respiración, un texto escrito y
dirigido por Alfredo Sanzol de la
mano de La Zona Teatro y el Teatro de la
Abadía. Así, con comentarios del tipo de “Sanzol llena el teatro con su respiración” o “El aire que llena de vida el escenario” me moría de ganas de poder
disfrutarla.
Esta historia, con ciertos tintes autobiográficos, es la
historia de una catarsis, de una sanación interior, de la recuperación tras una
ruptura. En ella, Nagore (Nuria Mencía) ha sufrido un desengaño
amoroso y ha caído en una gran depresión.
Su madre, Maite (Gloria Muñoz)
le aconseja que rompa con la rutina, por ejemplo, acompañándola a clase de
yoga, donde conoce al monitor, Andoni (Pietro Olivera), al fisioterapeuta, Iñigo (Pau Durá), a Mikel (Martiño Rivas), entrenador personal, y
su novia Leire (Camila Viyuela),
comenzando esta sanación del espíritu, en un mezcla entre realidad y sueño,
donde una unión entre locura y libertad sólo tiene un único objetivo: recomponer
un alma rota, aunque nuestra protagonista en principio no lo vea.
Nos encontramos ante un texto magistralmente hilado,
donde nuestra protagonista, Nuria Mencía,
desde el minuto uno rompe la llamada “cuarta pared” contándole al público, como
secretos confidentes, su situación personal, el pozo en que se encuentra y el
sin sentido de su vida… Los
espectadores, continuarán toda la obra esta interacción con la protagonista,
compartiendo sus anhelos y sentimientos más profundos, y convirtiéndose en “cómplices”
de los hechos que se desarrollan.
Foto: Javier Naval |
Actoralmente, con el elenco ante que nos encontramos, no
hay duda de que es garantía de éxito.
Una enorme Nuria Mencía (La
soledad, El patio de mi cárcel…) como Nagore, la protagonista, que lleva
sobre sus hombros el peso de la obra, con interminable texto que dota de una naturalidad
pasmosa, convirtiendo al espectador en amigo confidente sin dudarlo, como
anteriormente he señalado; y cuya relación con su madre, Maite, encarnada en la
piel de Gloria Muñoz (El bola, Bajo
sospecha…), hacen que se convierta en una simbiosis perfecta. Qué decir de Gloria, con una carrera llena de premios, si todo lo que toca lo
convierte en arte… polifacética y conocidísima actriz que dota de gran peso la
acción que se desarrolla, tanto con su propia actuación como respecto a la de sus compañeros.
Pietro Olivera (Gran
Reserva, La señora…) se pone en la piel de Andoni, el monitor de yoga, con enorme
vis cómica y momentos impagables, como los relativos a su “relación” con los
animales (no diré más para no hacer spoiler…), así como Pau Durá (El príncipe, Crematorio…), encarnando a
Iñigo, fisioterapeuta hermano de Andoni, que nos sorprende con sus
interpretaciones al ukelele (o “guitalele” como él lo llama) de la música de la
obra, con canciones como Aire o El amor, también escritas por el
director Alfredo Sanzol. Martiño
Rivas (El internado, Tres bodas de más…) es Mikel, hijo de Andoni
y preparador físico, cuyo crecimiento actoral desde “El internado” es
indiscutible, incluso interpretando al saxo temas para la banda sonora de la
obra, aunque a veces se le reniegue a papeles en base a su físico; y en el
papel de su novia Leire, una maravillosa Camila
Viyuela (Anclados, Acacias 38…), que personalmente desconocía, pero que con
actuaciones como ésta, como su maravilloso discurso sobre el amor, llenas de
seguridad y convicción (además de sus deliciosas interpretaciones a violín),
está llamada a ser una de las actrices de las que se hablará, y mucho, en un
futuro cercano.
No sólo no me defraudó, sino que me gustó mucho… cómo el
autor puede dotar de tanta comicidad un hecho doloroso como una ruptura de un
modo tan magistral donde la realidad y el sueño tienen unos límites tan
difuminados, logrando el objetivo buscado, la sanación de un alma rota, la de
la protagonista, convirtiendo para el público un hecho triste en una sonrisa
constante, con momentos brillantes como la primera clase de yoga o el momento
sacacorchos (lo que me pude reír), y haciéndolo disfrutar durante algo más de hora y media.
No os la perdáis si tenéis ocasión, teatro del bueno, con
mayúsculas, que os hará pasarlo bien entre locuras, sueños y música, y sin
olvidar en todo caso, como nos dicen nuestros protagonistas, que la base de
todo en esta vida está en “la respiración”; así que respirad hondo y cantad
conmigo “Aire, aire / métete en mi cuerpo,
dame para respirar / la alegría / que vive en el aire me hace volar…”.
LA RESPIRACIÓN
LA ZONA TEATRO / TEATRO DE LA ABADÍA
Escrita y dirigida por Alfredo Sanzol
Reparto:
Nuria Mencía.- Nagore
Gloria Muñoz.- Maite
Pietro Olivera.- Andoni
Pau Durá.- Iñigo
Martiño Rivas.- Mikel
Camila Viyuela.- Leire
Web.- La respiración
No hay comentarios:
Publicar un comentario