¡Hola de nuevo
perdid@s! ¿Me habéis echado de menos? Yo sí, a "mis perdid@s", tan locos del teatro como yo... Como ya os conté en el post que cerraba la
temporada anterior, es complicado continuar un blog teatral en verano, sobre
todo en Zaragoza (en Madrid las salas funcionan todo el año y en otras ciudades
hay festivales…) puesto que los
principales teatros de la ciudad cierran por vacaciones en agosto… así que
encontrar contenidos es más complicado… Pero bueno, esa época ya ha pasado y
¡¡¡comenzamos temporada!!!
Esta temporada pinta bastante bien en los teatros
aragoneses: La piedra oscura, Reina
Juana, Invencible… así que espero poder compartir mis impresiones con vosotros
durante los próximos meses. Además tengo
ganas de innovar, de introducir elementos nuevos (valoración de las obras
–puntuación- o cosas así), y además de seguir recibiendo siempre vuestros
comentarios, que me encantan. Pero
bueno, al lío…
Qué mejor inicio de temporada (y vuelta a la vida del
blog) que disfrutando de la obra que, tras once años consecutivos triunfando en
el Teatro Gran Vía de Madrid (ahí es nada...), aún no había tenido ocasión de ver: Espinete no existe, un show canalla
y nostálgico de Aldan Company, con Eduardo Aldán en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza.
Foto: Aldan Company |
Hace mucho tiempo ya que iba detrás de esta obra… me
encanta Eduardo Aldán, desde siempre
(aún recuerdo aquel viajante que interpretaba en las últimas temporadas de Un, dos, tres…), pero cada vez que iba a
Madrid, por una cosa o por otra, al final me quedaba sin verla. Me acuerdo del disgusto que me llevé cuando
dejó de estar en cartel (ahora ha vuelto allí), pero cuando vi que venía al Teatro de las Esquinas me dio un vuelco
el corazón.
En mi último viaje a Madrid, y sin haber visto Espinete
no existe, fui a disfrutar de la nueva obra de Aldan Company que entonces se
encontraba en el Teatro Infanta Isabel,
No tengas miedo, sólo es un espectáculo y, como ya os conté, no me
equivoqué al elegirla, nada que ver con
la obra que nos ocupa en este post pero absolutamente genial, y es que, poco a
poco, leer Aldan Company o Eduardo Aldán firmando una producción es
garantía de calidad.
Con tantos años en cartel, muchos de los que me leéis la
habréis visto, pero para los que no, os cuento un poquito (sin spoilers, como
siempre…). Al entrar a la sala del
teatro, nos recibe un escenario lleno de globos, una pantalla y música, música
infantil (D’artacan, Quijote y Sancho…)
que te traslada a aquella época sobre la que versa la obra, la infancia. Y es sobre ello sobre lo que Eduardo nos habla durante hora y media
(tiempo que se hace corto, por cierto), de la infancia, de los recuerdos, tanto
de televisión como de la vida cotidiana, de sensaciones, sonidos, pensamientos
y sueños que todos hemos tenido, de aquella época donde nuestra mayor
preocupación era si el bocadillo de la merienda sería de nocilla o mortadela o
a qué hora emitían David el Gnomo. Una época feliz y sin quebraderos de cabeza
que nos ha convertido en lo que cada uno somos hoy, adultos responsables; eso
sí, sin perder de vista el humor y la nostalgia que nos invadía a cada instante
de la representación. Estas son sólo unas pocas reflexiones y os invito a que,
si podéis, vayáis a disfrutarla, porque no os arrepentiréis…
Gracias Eduardo,
por transportarnos a aquella maravillosa época de nuestras vidas, por ayudarnos
a recordar la felicidad en la sencillez de nuestra infancia, por compartir
nuestros sueños y por hacernos disfrutar como si fuéramos peques cada minuto de
la representación. Porque Espinete
no existe, pero los genios (como Eduardo
Aldán) sí, ¡¡¡palabra de perdida!!!
ESPINETE
NO EXISTE
ALDAN COMPANY
(Valoración 10/10)
Dirección y autoría: Eduardo Aldán
Intérprete: Eduardo
Aldán
Web.-Espinete no existe
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