miércoles, 25 de mayo de 2016

La Celestina, un clásico inmortal que nunca defrauda (y gracias por superar las 7000 visitas)



            ¡Hola perdid@s! ¡En primer lugar, gracias por las más de 7000 visitas! ¡Muchas, muchas gracias! Y ahora a lo que importa, la nueva entradita…  Tras mi periplo en Madrid, del que iré dando cuenta poco a poco en el blog, aún me quedan unas cuantas obritas esta temporada en mi teatro por excelencia, el Teatro Principal de Zaragoza, y este pasado fin de semana se representaba una de ellas: La Celestina, la tragicomedia o también llamada “comedia humanista” de Fernando de Rojas, con una versión dirigida por José Luis Gómez, de la mano del Teatro de la Abadía y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.


            Me imagino que conocéis la historia de la vieja alcahueta que, entre otros oficios, mercadea con el amor y el deseo sexual, con un trasfondo de represión, fundamentalmente a judíos, en una España de cristianos viejos, donde el honor y la pureza de sangre era tan importante que el concepto de judío converso dificultaba los lazos familiares y las uniones matrimoniales.  En ella, Calisto (Raúl Prieto) conoce a Melibea (Marta Belmonte) y, prendado de su belleza, acude a Celestina (José Luis Gómez), aconsejado por su criado Sempronio (José Luis Torrijo), para que haga algún “embrujo” para ganarse su corazón, a cambio de una contraprestación económica.


Foto:  Compañía Nacional de Teatro Clásico


            Y es a partir de ahí donde se desarrolla la acción, que no voy a relatar por respeto a aquellos que desconocen la historia (y que no se la voy a chafar, recomendándoles ávidamente su lectura).  En un escenario en un plano inclinado, típico de las producciones de La Abadía (recordemos que también el escenario de El público tenía esta orientación inclinada), del que sobresalen puertas, mesas y escaleras, se desarrolla la trama de la obra que, durante más de dos horas nos acerca a la España de la época, donde la hechicería, el temor, la honra y el “cristianismo viejo” se configuraban como elementos esenciales.


            En una obra donde el egoísmo personal se configura como elemento básico en la sociedad, buscando cada uno su propio bienestar, el retrato del vulgo por parte del autor es tan intenso que hace que esta obra se convierta en obra maestra.   Es ahí donde nuestra Celestina, alcahueta de tradición morisca que envuelve el ambiente con acento del sur, como dicen el propio José Luis Gómez y Brenda Escobedo, adaptadores de esta versión, desarrolla toda su acción.  Mención especial merece la maravillosa actuación de nuestra sorprendente protagonista, una Celestina interpretada por un hombre, encarnada en la piel de José Luis Gómez,  que dota al personaje de una profundidad que lleva incluso a apenar al espectador, a causarle odio o incluso a hacerle reír dependiendo de cada uno de los momentos de la acción; y también el desgarrador llanto final de Pleberio (Chete Lera) donde ese egoísmo pierde toda su razón de ser; todo ello aderezado con música y cantos moriscos interpretados por la compañía, especialmente por el personaje de Pármeno (Miguel Cubero) que dotan a la obra de ese velo judío converso que traslada al espectador a la época en que se desarrolla la historia.


            Brillante adaptación y gran reparto que dotan a una historia, excelente de base, de esa personalidad que la hace brillar.  Tanto si os gustan los clásicos como si los desconocéis, no debéis perderos esta Celestina u os arrepentiréis… ¡palabra de perdida!



 LA CELESTINA
de Fernando de Rojas

TEATRO DE LA ABADÍA / COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO

Dirección.- José Luis Gómez
Adecuación para la escena.- José Luis Gómez y Brenda Escobedo

Reparto:

Pleberio.- Chete Lera
Alisa.- Palmira Ferrer
Calisto.- Raúl Prieto
Melibea.- Marta Belmonte
Sempronio.- José Luis Torrijo
Celestina.- José Luis Gómez
Elicia.- Inma Nieto
Pármeno.- Miguel Cubero
Lucrecia.- Diana Bernedo
Areúsa.- Nerea Moreno


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