Desde que lo leí
en la cartelera del Teatro del Mercado
de Zaragoza lo decidí, ésta vez iba a ir a ver Delicia, de producciones La
Casa de la Portera y Seda producciones, puesto que cada vez que he ido a Madrid he querido
verla, y entre unas cosas y otras siempre me quedaba sin entradas… Y qué mejor plan para una noche fría de
viernes que poder disfrutar en buena
compañía de Delicia, de la cordobesa Triana Lorite, dirigida por Alberto
Velasco.
La primera impresión es importante, cuando entras a la
sala te encuentras a nuestra protagonista disfrutando de una opípara cena, en
compañía de otros dos personajes, que van amenizando con música la espera e
interactuando con los espectadores. Se
nos presenta Delicia, una portera solitaria que, como ella misma afirma, puede ver “apofenias”, fantasmas que
la visitan y con los que comparte mesa y mantel, compartiendo
profundos pensamientos en base a la desigualdad, al trato que se le daba como
criada y a la relación con su familia, así como a la necesidad de luchar para
sobrevivir fuera de su mundo particular, de pasajes de la biblia, del libro de
Job y de canciones en hebreo…
Esto cambia en la segunda parte de la obra, una visita de su hija y su nieta, (Carmen
Navarro y Lucía Caraballo) “la infanta”, que, buscando arrebatarle la
casa, nos muestra, respectivamente, un interés por “eliminar lo que
sobra” y la ignorancia de la juventud, causada ésta por la precipitada
vida a la que nos obliga la sociedad actual. Todo ello hace a nuestra
protagonista tomar una decisión, repentina y sin pensar, apoyada por sus
fantasmas compañeros de camino, e independiente de lo que su familia pueda
pensar, quizá un final inexplicable que se convierte en el modo de luchar de
nuestra protagonista en todo aquel mundo que se le escapa de “fuera de su
portería”.
A mi modo de ver nos encontramos con una obra original, absolutamente
surrealista y con un marcado tinte de comedia negra, orientando, desde un punto
de vista novedoso, grandes problemas y grandes verdades que se recogen en el
trasfondo del texto; un texto maravillosamente encarnado por todo el elenco, donde hemos
de destacar la labor de su protagonista Delicia
(Juana
Andueza) y de su amiga-enemiga principal, Juana Cordero, y acompañado por música en directo
interpretada por David Bueno, aunque con un abrupto final que descoloca y que
hace que el público quede estupefacto esperando más. Aunque me dejó un poco fría (quizá con un
acto más se hubiera redondeado la historia) sobre todo por este final tan
apresurado, he de señalar que me dejó con ganas de más, lo que quizá era el
objeto de la autora de este off, el
hacer pensar al público y darle la libertad de interpretar y de pensar qué va a
pasar más allá de esa última escena…
Puesta en escena novedosa, original y atrevida, que
muestra el encanto de lo grotesco, de lo surrealista, mezclando locura,
escrituras bíblicas y “exorcismos” y que, aunque quizá no cuadre con la idea de
teatro que se puede presumir, puede llegar incluso a parecer atractivo. Aunque
personalmente esperaba otra cosa y me dejó algo fría, me sorprendió, y me
transmitió grandes verdades que quizá de otro modo cueste decir. Teatro para
gente abierta de mente y dispuesta a pasarlo bien. Y a vosotros, ¿qué os ha
parecido?
P.D.: No me olvido ¿eh? quiero daros las gracias, ¡gracias a todos esos "perdidos"
que me han hecho alcanzar las dos mil visitas! Espero poder seguir
compartiendo impresiones con vosotros durante mucho tiempo... Y ya sabéis... Si os gusta y queréis, participad en el sitio, comentad o compartid. ¡Gracias!
DELICIA
SEDA PRODUCCIONES / LA CASA DE LA PORTERA
De Triana Lorite
Dirección.- Alberto Velasco
Reparto:
Juana Andueza
Juana Cordero
David Bueno
Carmen NavarroLucía Caraballo
Web.- Delicia
Estoy contigo...me faltó algo más...para llenarme del todo...
ResponderEliminar